¡Al fin, tras casi 2 años ausentes por causas de fuerza mayor, os damos la bienvenida de nuevo, amig@s de El Álbum de las Amazonas! No os podéis imaginar lo doloroso que ha sido vivir nuestro destierro en aquel instante fatídico del 2019 en el que, tras un fallo en el alojamiento web – y falta de tiempo para su mantenimiento, todo hay que decirlo – perdimos cada una de las «hojas» que componían el álbum virtual…Finalmente, una mañana de principios de agosto de este mismo año, decidimos que era el momento de dominar la angustia que provocaba bucear en la última backup guardada en el servidor y, cabezazo contra cabezazo y línea a línea, conseguimos restaurar los 6 años de proyecto web en el que preservábamos la memoria, historias e imágenes de vuestras Amazonas.
Hago un inciso para tomar aire y autoproclamarme aprendiz de Amazona por este ejercicio tan fructífero a nivel espiritual, personal y de código…¡He dicho!
Con todo, a día de hoy no podemos dar una respuesta clara sobre si este lugar volverá a ser tan activo como lo era antaño en redes sociales, o si este blog mutará en un diario catártico liberador de recuerdos, mas teníamos la necesidad de haceros saber que las páginas de este álbum siguen abiertas a la espera de custodiar fotografías antiguas de Amazonas de éste y otros tiempos.
Las cantoneras, el marco y el espacio lo ponemos nosotros.
